La inversión es un quebradero de cabeza para muchos emprendedores. La colaboración de los inversores, tanto por su contribución, como por su experiencia y contactos, es muy positiva para los negocios emergentes. Sin embargo, su interés por obtener retorno en un periodo de tiempo determinado puede condicionar la trayectoria y el futuro de la empresa.
Ante este arma de doble filo, muchos emprendedores prefieren sacar adelante sus negocios con sus propios medios y recursos. Sin acudir a los inversores y sus fondos externos.
Y, este es el caso de Bookker. Con la llegada de la pandemia, las empresas tuvieron que adaptar su modelo de trabajo a las nuevas necesidades: flexibilidad, seguridad y eficiencia. Tres puntos clave para todos los trabajadores a día de hoy, que pueden alcanzarse gracias a nuestra solución SaaS (software as a service).
Reserve su puesto de trabajo con un clic
El trabajo híbrido, que combina la modalidad presencial con el teletrabajo, es un requisito para muchos trabajadores. Y, para poder hacer una gestión más eficiente de las oficinas, las empresas apuestan por etiquetar y medir sus espacios y recursos.
Ante la necesidad de darle una vuelta a la gestión de los espacios de trabajo, las empresas vieron en Bookker y nuestra tecnología de Realidad Aumentada la solución perfecta para reservar los puestos de trabajo, las salas, los sitios en el comedor, incluso, las plazas del parking.
La generación de ingresos recurrentes por parte de nuestros clientes ha sido uno de los motivos por los que, desde Bookker, no hemos pedido financiación a los inversores. “Nuestra estrategia es crecer orgánicamente en clientes y financiarnos por otras vías más rápidas y menos condicionadas, que las hay”, explica Miguel Ángel Orellana, nuestro CEO.
Te compartimos el artículo completo publicado en Expansión, en su suplemento Pymes y Emprendedores.
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